Se trata de una mesita de noche que encontré abandonada en una carretera rural.
La pobre no tenia cajones y bueno, parecía que solo servía para leña o tirarla a la basura, pero quise darle otra oportunidad.
Primero de todo fue limpiarla y rellenar algunas imperfecciones con pasta para madera.
No nos importa el color de la pasta de madera, pues lo vamos a pintar...
Decidí quitarle los railes que en un pasado servían para sostener los cajones. Ya no van a hacer falta!!
Como usé una pintura chalk paint color cacao, no hizo falta lijarla. Tampoco hace falta una brocha muy cara, y los trazos pueden ser en cualquier dirección. (Entenderás el porqué muy pronto)
Luego esperé un poco, no quise que se secara del todo, ya que como verás en las fotos raspé la pintura con una raspilla.
Después de seco apliqué el barniz craquelador en ciertas partes.
No esperé que se secara el craquelador del todo, añadí pintura de tiza casera en celeste hecho por mi.
Pero se puede comprar del color con pintura a la tiza que uno desee.
Tampoco tuve cuidado con los brochazos, en realidad mientras mas brochazos mejor!!
El craquelador empezó a hacer efecto, y por otro lado yo empecé a rascar otra vez las partes que no estaban cuarteadas.
Por último, al día siguiente le volví a aplicar otra pintura chalk, un blanco antiguo en todo el mueble.
El craquelador, hizo su efecto otra vez.
Y que hice otra vez??? Eso! Volví a rascar la pintura con la raspilla. Y dejé que se secara.
Para añadir textura, añadí cera oscura en las grietas.
Corté una lamina de dm a la medida de la base y lo clavé con unas tachas finitas.
Y pinté el interior del mismo blanco.
Bueno, aquí esta el resultado. Una mesita auxiliar, con efecto repintado.
Se puede meter libros, y/u otros objetos, pero más adelante le añadiré una cesta de mimbre para que sirva de cajón, pero de momento así quedó...
Espero que te guste.
Saludos!!
